Charley Mallon, circa 1985
El rugby ha sido una parte muy importante en mi vida. La mayoría de mis amigos y muchas de mis aventuras de vida han venido de mi participación en este deporte. La verdad es que nunca fue particularmente bueno en eso, pero como el rugby muy a menudo aseguraba que “los que fueron a entrenamiento tendrían un juego”, yo probablemente he jugado entre 450-500 partidos en mi vida. No es tan malo para alguien viviendo en EE UU donde el rugby es un “deporte menor”.
Como yo fui transferido muchas veces en mi carrera de negocios, tuve la oportunidad de jugar para equipos en Los Angeles, Portland, OR, Omaha, Boston, Seattle y Boulder, CO. Yo muy a menudo jugaba fullback o wing, con unas apariciones ocasionales como flyhalf. Usualmente encontré un modo para empezar para el lado “A” para la mayoría de estos clubes. Sin embargo, tenia que trabajar duro para empezar con los mejores equipos como Mystic River en Boston.
Una cosa maravillosa ocurrió cuando yo tenía alrededor de 35 años y vivía en Seattle; la aparición de “Old Boy”, o sea rugby para los mayor de 35 años. Creo que los Evergreens (siempre verdes) de Vancouver, British Colombia fueron un motor principal en este desarrollo. Los Old Guard de Seattle (SOGGIES) muy pronto estaban jugando 8-10 partidos de ida y vuelta contra equipos norte de la frontera. Las mismas reglas del deporte estándar, pero con el entendimiento de todos (bueno, casi todos) de que el juego seria conducido con un freno acorde a nuestras edades. Hombres, y ya mujeres, participan en esta forma de Rugby hasta los 70 y más. Como dijo un sabio amigo mío una vez, “Old Boy Rugby es 98% de la diversión y nada de la bull&%$#”. Old Boy Rugby extendió enormemente mi carrera como jugador hasta que por fin la deje cuando cumplí los 60 años.
Hay algo especial con el rugby y los que participan en el. Es una forma de combate en el campo que forma un vínculo entre quienes lo juegan. Yo podría ir a cualquier sede de un club de Rugby en todo el mundo (y algunos son muy lujosos) y sentirme cómodo como una parte de la fraternidad de Rugby.
Yo empecé a practicar el rugby cuando asistía a California State College Los Angeles después de regresar del Cuerpo de Paz en 1968. Estaba buscando una clase en educación física como manera de ponerme en mejor forma. Me di cuenta de que ofrecían una clase de Rugby y me acordé de que alguien me había recomendado que yo probara el deporte. Entonces, me inscribí en la clase.
Los Diablos de CSCLA tenían un equipo excelente de Rugby. Fuimos entrenados, más o menos, por un amable ex jugador de football americano profesional, John Hermann. El equipo de football americano de la universidad ha habido sido exitoso el año previo y, como muchos de los jugadores habían perdido su elegibilidad en aquel deporte, se pasaron a Rugby. De todos los años que participaba en el deporte, este primer equipo tuvo los mejores atletas. Si hubiéramos tenido entrenadores con mejor conocimiento, habríamos sido incluso mejores.
1971 el Campeonato de Rugby del Sur de California
En ese entonces, en los dos años que jugué para el equipo, la mayoría de las veces como fullback, ganamos el campeonato del Sur de California de equipos universitarios y clubes de hombres en 1971. Un poco antes habíamos derrotado a un equipo compuesto de los mejores jugadores de los varios campuses de las Universidades de California que iban a ir a Australia donde ellos tuvieron éxito. Uno de mis mejores amigos de nuestro equipo en aquel tiempo, Joe Hendrix, murió recientemente después de vivir una cantidad de anos con corazón trasplantado.
Después de graduarme jugué un año para el Pasadena RFC (Club de Rugby Fútbol) y empecé mi trabajo para Scott Paper Company en ventas. En esos días el modo de avanzar en una empresa era no solo trabajar duro, sino también estar disponible para aceptar transferencias a locales diferentes para subir a posiciones más altas. Entonces, así empezó mi odisea a mudarme de ciudad en ciudad que mencioné anteriormente.
Omaha Rugby Club 1976
Una de las ventajas de jugar el rugby en aquel tiempo para mí era que cuando me mudaba a una ciudad nueva, yo solía llegar al entrenamiento del equipo local y de inmediato tendría 30 amigos nuevos. No solo amigos, sino con gente que había pasado su vida en el área quien nos podrían presentar a mi familia y a mí las experiencias locales que nunca hubiéramos tenido de otro modo.
1969-1972 CSCLA
1973 Pasadena RFC
1973-1974 Portland, Oregon RFC
1975-1977 Omaha RFC
1978-1979 Mystic River (Boston) RFC
1980-1991 Seattle RFC
1991-Presente Boulder RFC
Otro aspecto atractivo del rugby es la tradición de viajar a jugar partidos a países extranjeros. Es una experiencia maravillosa para visitar tierras extrañas con amigos buenos y compañeros de equipo.
Algunas de las giras en las que he participado incluyen:
British Colombia (muchas veces) y Edmonton, Canadá y Acapulco, México con el Seattle RFC.
Irlanda, Escocia, Gales, Inglaterra, Los Países Bajos, Luxemburgo, Bélgica, Italia, La Republica Checa, Hungría y Chile con los Boulder Old Boys.
También vi algunos partidos en Irlanda, Gales y Inglaterra para las Copas Mundiales de 1999 y 2015. Esta es una competencia quad-anual entre los mejores 20 equipos del mundo.
Mi amigo David Cunningham y yo hemos ido a torneos internacionales de Rugby 7’s (una forma del deporte abreviada, de paso rápido, con 7 jugadores por cada lado) casi todos los años a una variedad de sitos por todo el mundo: San Diego y Las Vegas en EE UU, Vancouver, Canadá, Wellington, Nueva Zelandia, Dubái, Cape Town y Hong Kong.
¿Heridas? Sí, pero no tantos como Uds. pensarían. Las mías se habían limitadas mayormente a cortes que necesitaban unos puntos y una rodilla torcida que me molestó por una temporada. El mejor problema que había tenido sobre los años ha sido tendones de la corva tirados, que limitaba mi habilidad de jugar, especialmente hacia el fin. Pero esos fueron pequeños inconvenientes en comparación a los placeres que el juego me provenía.
Los gales dicen que “el rugby es el partido que juegan en el cielo”.
Y, yo digo que “Nunca estarás más vivo que cuando estes en un campo de rugby”.
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